Derecho a la salud en República Dominicana

En la Declaración de los derechos humanos, es considerada la salud como uno de los primeros derechos fundamentales. Este hecho se ve reflejado también en la Constitución de los países del mundo donde se contempla como uno de los instrumentos de política pública para la protección de los ciudadanos.

Es por esta razón que todas las autoridades sanitarias y los ministerios de salud pública deben aunar esfuerzos para lograr consenso en el poder de decisión de los entes políticos, la intervención activa de la comunidad científica y los valores y recursos de la sociedad civil.

Derecho a la salud

La salud como derecho fundamental del ser humano

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que “el goce del grado máximo de salud que se pueda alcanzar, es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano”. De allí que la haya consignado como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030.

Para poder lograr este objetivo en el tiempo previsto, es necesario cumplir con una serie de criterios de orden social, en los que se incluyen la disponibilidad de un buen servicio de salud, seguridad en las condiciones de trabajo, vivienda adecuada y una buena alimentación.

En cualquier país del mundo es prioritario que se respete el derecho fundamental a la salud, en este sentido, es necesario el concurso de personas, servicios, productos, instalaciones, inversión financiera e información oportuna, lo cual debe engranarse perfectamente para que funcione de forma efectiva, incluso en tiempos de crisis.

Las fallas en el sistema de salud a nivel mundial, quedaron evidenciadas con la aparición de la COVID-19. Esto obligó a los diferentes países a organizarse y plantear diferentes estrategias de comunicación que dieran respuestas efectivas a fin de garantizar el derecho a la salud de los ciudadanos.

En República Dominicana, como en algunos otros países con dificultades preexistentes, ha sido vital priorizar a las personas más vulnerables como niños, niñas, embarazadas, lactantes y adultos mayores, para brindar acceso a las consultas y a los medicamentos e insumos.

Esto con el objetivo de no retroceder en los avances en cuanto a la reducción de la mortalidad materna e infantil y el compromiso del Estado en asuntos de salud a través de la Estrategia Nacional de Desarrollo al 2030.

La evolución del sistema de salud en República Dominicana

Hacia 1950, la esperanza de vida de la población era de 46 años, de cada mil niños nacidos vivos morían 149 antes de cumplir su primer año. Ya para el año 2005, la esperanza de vida había aumentado a 71,4 años y la mortalidad infantil se ubicó en 19,2% de mil nacidos vivos.

Aspectos que mejoraron las condiciones de salud de la población

El derecho a la salud de los ciudadanos Dominicanos es considerado una de las prioridades en cuanto a los derechos humanos, por lo que se implementan una serie de medidas para cumplir con la disposición de la ONU.

Entre estos aspectos tenemos la urbanización y saneamiento, mejoras en la nutrición de la población, planes de vacunación, elevación del nivel educativo y la expansión al acceso a la salud ha permitido disminuir la mortalidad derivadas de las enfermedades trasmisibles, durante el parto.

Sin embargo, prevalecen enfermedades no trasmisible y lesiones además de las enfermedades pretransicionales en aquellas poblaciones en condiciones de pobreza. Por su parte, la mortalidad en la niñez ha bajado en los últimos años pero sigue siendo mayor a la de otros países de América Latina.

¿Cuál es la estructura de amparo en el sistema de salud en República Dominicana?

Teóricamente, la mayor parte de la población de República Dominicana está cubierto por un sistema público sustentado por impuestos generales. Ahora bien, las grandes deficiencias evidenciadas en este sistema, ha promovido la aparición de seguros privados que ofrecen servicios de reembolso y planes pre pagados voluntarios.

En base a esta situación, en 2001 se inicia la creación de un nuevo marco legal para el sistema de salud, que incluye leyes, reglamentos, normas y disposiciones para regular las políticas de salud. Entre estos instrumentos jurídicos tenemos la Ley General de Salud (42-01) y la ley del Sistema Dominicano de Seguridad Social (87-01).

En ambas leyes se regula un sistema de instituciones públicas y privadas sin fines de lucro para atender de forma alterna las necesidades de la población y poder garantizar el derecho a la salud de todos los ciudadanos.

Para 2009, el 34% de la población se encontraba afiliada al nuevo sistema de seguridad social. De este porcentaje el 61% se encontraba afiliado al régimen contributivo y el 39% al régimen subsidiado.

Así mismo, cada una de las personas se encuentra afiliadas a una administradora de riesgos de salud (ARS). Los usuarios de régimen contributivo pueden escoger entre las opciones de proveedores brindados pos la ARS, mientras que el usuario de régimen subsidiado sólo gozará el servicio público llamado Seguro Nacional de Salud (SENASA).

En caso de que la red de servicio de salud pública o los hospitales privados sin fines de lucro no cuenten con el servicio requerido, el SENASA cancela al sector privado estas consultas o estudios.

Atención primaria de salud (APS)

El Sistema Nacional de Salud establece en su decreto N° 635-03 artículo 43, que “los servicios de atención a las personas se organizan en dos niveles para asegurar el acceso equitativo a dicho sistema”.

    • Atención Primaria y ambulatoria: Busca fomentar la salud a través de la prevención de enfermedades, vigilancia epidemiológica y seguimiento a personas que accedan a emergencia y atención domiciliaria.
    • Atención especializada: Cubre lo que refiere a hospitalización general y compleja en centros de salud con los recursos humanos, tecnológicos y de insumos que puedan cubrir la demanda de internamiento y cirugía.

Hacia un sistema de salud más inclusivo en República Dominicana

En pro de preservar la salud como derecho básico de los ciudadanos haciéndola más inclusiva, se lleva a cabo en marzo de 2021 el foro “Cerrando brechas para el derecho a la salud de la población afrodescendiente en República Dominicana”.

Estos debates se centraron en tres temas, en el primero se discutió la salud de la población afrodescendiente en las Américas y la necesidad de la inclusión de un sistema de identificación étnica y condiciones socioeconómico de la población afrodescendiente.

En el segundo tema se mostró los resultados de un estudio de organizaciones que trabajan con grupos afrodescendientes relacionados con su identidad y cultura. Por último, se habló sobre la medicina tradicional y los saberes ancestrales de esta población y la importancia de su rescate, reconocimiento e institucionalización.